¿Por qué debemos temerle a la deflación?

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En la actualidad existe una gran cantidad de países con muy baja inflación e incluso inflaciones negativas. Este último fenómeno es llamado deflación, es decir, un declive del nivel general de precios. República Dominicana tuvo inflaciones mensuales negativas de octubre 2014 a enero 2015 y presenta inflaciones interanuales cercanas a 1% en los últimos meses. En adición, para el pasado mes de febrero, países como Estados Unidos, España, Italia, Francia y Grecia tuvieron inflaciones interanuales negativas. Una de las grandes causas de esto es el bajo precio del petróleo, el cual ha acarreado reducción de precios en combustibles y algunos otros bienes que utilizan cualquiera de los anteriores como insumos. Los países exportadores de petróleo se han visto perjudicados por lo que el comercio con sus socios comerciales ha disminuido. Otra causa de la baja inflación es la lenta actividad económica de múltiples países europeos.


La deflación podría provocar graves consecuencias en una economía. En primer lugar, cuando los precios empiezan a disminuir, los consumidores tendrán expectativas de precios aún más bajos en el futuro, por lo que preferirán esperar y posponer su consumo. Esto provoca que disminuyan las ventas y los beneficios de las empresas en el presente. Además, las empresas tendrán que modificar sus planes de producción para los siguientes períodos ya que fueron realizados esperando mayores precios. En adición, dado un nivel de salarios nominales fijos y menores precios, los salarios reales de los empleados aumentarán. Por todo lo antes dicho, las empresas se verán obligadas a bajar costos. Para lograrlo podrían bajar su inversión, detener aumentos de salarios o despedir empleados; lo cual provocará aún menos consumo de parte de las familias, y la economía entrará en un círculo vicioso del que no podrá salir con facilidad.


En fin, la deflación puede causar un declive en el crecimiento económico por lo que inflaciones moderadas son ideales para incentivar la producción y el consumo.