El mercado laboral de la República Dominicana ha estado dominado por trabajadores no calificados. Evidencia de esto es que para el 2014 los trabajadores no calificados representaron el 24% del total de población ocupada. Estos trabajadores suelen tener el menor ingreso por hora en comparación con los demás grupos ocupacionales. En ese mismo año dichos trabajadores tuvieron un ingreso por hora de RD$53.1. Por otra parte, son los gerentes y administradores quienes gozan del mayor ingreso por hora en nuestro país. Para el 2014, el ingreso por hora de este grupo ocupacional fue de RD$211.9, lo cual es cuatro veces el ingreso por hora de un trabajador no calificado. Es apropiado recalcar que los gerentes y administradores representan la menor proporción de la población ocupada dominicana. En adición, solo el ingreso por hora de los profesionales e intelectuales (RD$198.8) se aproxima al de los gerentes y administradores.
Además de eso, para el pasado año el ingreso por hora de una persona que perteneció al 10% más pobre de la población no fue ni el 6% del ingreso por hora de una persona que perteneció al 10% más rico.
Cabe destacar que las personas que sólo han cursado nivel educativo primario lideran la oferta laboral dominicana. Del 2004 al 2014, la proporción de empleados con este nivel educativo ha descendido de 46% a 39%. Además, el porcentaje de empleados con ningún nivel educativo ha decrecido 2 puntos porcentuales en la última década.
Los ingresos por hora de un empleado graduado de la universidad son el doble de un empleado graduado de bachillerato, más del doble de un empleado que solo ha cursado educación primaria y más del triple de un empleado que no tiene ningún nivel educativo, evidenciando la importancia de la acumulación de capital humano a través del proceso educativo.
En la última década, cerca del 55% de todos los empleados han correspondido al sector informal y 45% al sector formal. En adición, aquellas personas pertenecientes al sector formal poseen un salario por hora cerca de 30% más alto que las pertenecientes al sector informal. A razón de esto, es a bien considerar la implementación de diversas políticas que fomenten la formalidad en la República Dominicana. Como resultado, podrían incrementarse los salarios percibidos por los los ocupados, y a su vez, mejorar la calidad de vida.