Los beneficios y peligros de las remesas

wp_284869_13368652595_cd1adf12de_h.jpg

Las remesas, transferencias recibidas desde el exterior en forma de donación, son una de las cuatro principales fuentes de ingresos de divisas de República Dominicana. A pesar de que son una fuente muy necesitada de dólares, un análisis integral debe contemplar algunos aspectos de riesgos relacionados al tema, en agregado a todos los beneficios que estos flujos brindan al país.


Al mes de septiembre, datos preliminares del Banco Central de la República Dominicana indican que se han recibido US$3,909 millones desde enero bajo el concepto de remesas, lo que es equivalente a un crecimiento de 5.7%* con respecto al mismo período de 2015.


Las transferencias que llegan desde el exterior tienen muchas repercusiones positivas sobre la economía. Tienen un efecto mitigador de la pobreza, incrementan la riqueza de los hogares, impulsan el consumo privado (y por tanto el crecimiento). Para países como República Dominicana, que tienen rezagos de desarrollo en cuanto a su capacidad de generar divisas (importamos el doble de lo que exportamos), las remesas son claves.


A pesar de todos los beneficios de las remesas, es propicio también explorar sus efectos negativos. Ha sido probado ya de forma contundente por varios investigadores dominicanos (Ramírez, F. del Banco Central, por ejemplo) que las remesas reducen la oferta de trabajo de las mujeres y los hombres, perjudicando el crecimiento de largo plazo de la economía. También, las remesas fomentan una cultura de dependencia. Finalmente, el envío de estas transferencias hace a países como República Dominicana muy dependientes del bienestar de, por ejemplo, Estados Unidos y España, que a la fecha representan el 70% y 16%, respectivamente, de todos los flujos entrantes de remesas.


Mirando hacia el futuro, un elemento de riesgo a evaluar es cómo evolucionan las personas que envían remesas. Si los dominicanos emigrantes jóvenes son los que mantienen una parte importante del flujo, se podría esperar que la tendencia de crecimiento se mantenga. Si son personas mayores, entonces habría que preocuparse. La presidencia de alguien como Donald Trump, de igual forma, podría comprometer las divisas enviadas a República Dominicana ya que a la vez limitaría la entrada de inmigrantes y dificultaría la estadía de los que aún no cuentan con toda su documentación legal.


A pesar de los factores de riesgo mencionados, como la relación de dependencia y la disminución de la oferta de trabajo, se esperaría que el impacto neto de las remesas sea positivo en el país. Es importante cuidar este flujo, siempre manteniendo buenas relaciones con los dominicanos en el exterior y fomentando las vías de comunicación del país. Una estrategia de lograr que todos los hogares dominicanos cuenten con internet y teléfono sería un paso importante.







*El crecimiento de las remesas durante enero-septiembre 2016 vs 2015 fue modificado (de 4.7% a 5.7%) para reflejar la actualización de las estadísticas económicas del BCRD posterior a la presentación del Gobernador Hector Valdez Albizu en el aniversario de la institución.

Fuente: Banco Central de la República Dominicana