A medida que se desarrollan los factores de producción de una sociedad, las necesidades de los individuos podrían satisfacerse en un mayor nivel. Siendo esto verdad, las sociedades se han percatado de que no pueden ser totalmente autosuficientes y, por lo tanto, se ven propensas a intercambiar bienes y servicios en los que se tiene ventaja comparativa.

Sin embargo, aunque algunas economías quisieran tener un grado de apertura más grande, sus medidas estructurales no facilitan el comercio internacional. En este sentido, uno de los indicadores que tratan de estimar la facilidad que tiene un país de hacer comercio es el Global Enabling Trade Index (GETI), creado por el World Economic Forum (WEF) desde 2014. El mismo se desglosa en un primer nivel en 4 sub-índices que miden la accesibilidad de mercado (A), la administración fronteriza (B), infraestructura (C) y el ambiente operacional (D). Adicional a esto, existe una clasificación por pilares que genera más detalle sobre la información recaudada por los sub-índices.

En términos generales, los datos correspondientes a 2016 del GETI indican que en promedio Oceanía es el continente con una mayor facilidad al comercio internacional; sus países alcanzan la posición promedio No. 22 del global¹. Aunque el grupo se ve compuesto por Australia y Nueva Zelanda, el mismo registró buenas posiciones promedios en todos los sub-índices, siendo el mejor de ellos el ambiente operacional (14.5) y el peor el acceso de mercado (84.5); si se visualiza el detalle por pilares, observamos que la peor calificación corresponde específicamente al acceso al mercado externo (119).

Siguiéndole a este grupo, el continente europeo muestra en promedio la segunda mejor posición, alcanzando en el ranking la posición No. 34 del global. Los puntos más sólidos del grupo a nivel de sub-índice fueron el control fronterizo (32.7), mientras que la más débil fue el acceso de mercado (46.9), específicamente al mercado externo como lo muestra la clasificación por pilares (58.6). Cabe destacar que el comercio fronterizo -estimulado por la Unión Europea (UE)- es una de las principales actividades de los países europeos, por lo que, es de suma importancia para ellos que su metodología y estructura faciliten las transacciones comerciales.

En el caso de la República Dominicana, el GETI ubica al país en la posición No. 78 del índice global. La característica mejor evaluada por sub-índice es el acceso de mercado (71), y la peor el ambiente operacional (93). Al detallar por pilares, las debilidades se encuentran en disponibilidad y uso de las TIC’s (95) y en disponibilidad y calidad de servicios de transporte (95).

Con la llegada del presidente estadounidense Donald Trump, el panorama internacional sufrirá grandes cambios, dadas las expectativas de los agentes a nivel mundial. Siendo el comercio una de las actividades con mayores cambios estructurales y de política en Estados Unidos, los demás países deberán de mejorar su facilidad al comercio si desean tener éxito con otros socios comerciales como China (posible sustituto de EE.UU. en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica).