Evolución del clima de Puerto Plata y Santo Domingo

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La República Dominicana se caracteriza por ser un país tropical, localizado en una región donde predomina el clima cálido. No obstante, en las últimas semanas nuestro país ha sufrido un fuerte cambio climático, debido a que nos encontramos en la transición de otoño a invierno. Este fenómeno meteorológico incide actualmente en que se produzcan fuertes lluvias en el país, afectando de manera significativa a la población dominicana, provocando inundaciones y desplazamiento de personas, principalmente en la zona norte del país. En esta publicación se analizará el comportamiento del clima en Puerto Plata (por el efecto adverso del clima recientemente) y Santo Domingo (por su gran importancia como uno de los centros urbanos más importantes del país).


De entrada, podemos apreciar como el año 2016 ha sido menos caluroso que el 2015, ya que para ambas provincias la temperatura promedio ha sido menor. Para Santo Domingo no existe una estacionalidad marcada en cuanto a precipitación; no obstante, en Puerto Plata aumenta gradualmente al paso del año, conducta que va de la mano con el nivel de encubrimiento de nubes. Este comportamiento afecta de manera directa a la agricultura y economía del país, tanto de manera positiva como negativa. En el 2016 se ha recibido una mayor precipitación tanto para Puerto Plata como para Santo Domingo, y como consecuencia a su vez una mayor humedad.


Como ejemplo de manera negativa podemos observar las fuertes lluvias que han marcado el país en las últimas tres semanas. Según Francisco Holguín, de la Oficina de Meteorología, al país ingresaron cuatro vaguadas de manera consecutivas. Para Puerto Plata, únicamente la variación entre el mes de octubre y noviembre en cuanto a precipitación es de 102 milímetros (mm) de agua, siendo este monto ligeramente inferior al máximo del 2016 completo. Las precipitaciones fueron tan marcadas que provocaron desbordes de la Presa de Taveras, inundaciones en varias comunidades, destrucción de recintos escolares, deslizamientos de tierra y perdidas millonarias para el sector agrícola, en agregado a fuertes daños en la infraestructura vial de la zona. Se estima que, para toda la región del norte, más de 30,000 personas fueron evacuadas de sus hogares.


El presidente Danilo Medina, conjunto al Ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, declararon en situación de emergencia a las provincias de La Vega, Espaillat, Santiago, Sánchez Ramírez, Samaná, María Trinidad Sánchez, Duarte y Puerto Plata. Según el ministro de Agricultura, Ángel Estévez, las plantaciones más afectadas han sido las de plátano, yuca, vegetales y arroz. No obstante, todavía no existe una evaluación final que indique la totalidad del daño ocurrido. Debido a estas pérdidas, se han abierto centros de acopio de donaciones para los damnificados.


Luego de tres semanas de fuertes lluvias, representantes provinciales del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) afirman que se empezó a normalizar la situación. Un representante del Ministerio de Obras Públicas, Ramón Pepín, informó que actualmente se realizan reconstrucciones de los puentes y carreteras que fueron impactados. Mediante estas medidas y muchas otras, podemos destacar que como país hemos ido evolucionando positivamente en materia de respuesta ante emergencias.