Operaciones de Cobertura

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La cobertura y operaciones de cobertura (“hedging” en inglés) son aquellas operaciones que intentan reducir el riesgo. De manera más sencilla, dichas operaciones son similares a un seguro; así como el que teme que su activo (por ejemplo, un vehículo) sufra daños, obtiene un seguro contra choques, aquel que hace una transacción financiera también desea cubrir sus posibles pérdidas. Análogamente, así como los seguros implican el pago de una prima (limitando las posibles ganancias al mismo tiempo que se limitan las posibles pérdidas), las operaciones de cobertura tienen un precio.


Una operación de cobertura que puede aplicar para la República Dominicana está relacionada al precio del dólar. Aquel importador que ya firmó un contrato que contempla la recepción de mercancía extranjera (y por tanto pago en dólares) durante un año completo, podría hacer una operación de compra a futuro de dólares para mitigar el riesgo de tipo de cambio, así asegurando el precio en pesos de su adquisición. Esto aplica a cualquier empresa cuyos ingresos se denominan en pesos y sus gastos en dólares, ya que están especialmente expuestas al riesgo cambiario.


Otra variante de una operación de cobertura sería para un productor de plátanos que está actualmente sembrando y espera cosechar dentro de 6-8 meses. Este podría comprar una opción de venta de plátanos del mismo plazo; en la medida que el precio de su producto disminuya en el mercado, la apreciación del instrumento financiero que adquirió debe mitigar las pérdidas en su venta.


Una de las cualidades más importantes de las operaciones de cobertura es que permite al inversionista responderse la pregunta: ¿Qué es lo máximo que puedo perder? Por ejemplo, aquel que compra acciones de Apple a US$110 puede adquirir la opción de venta de las mismas dentro de doce meses a US$100 (por una prima de US$7). Si en doce meses el precio de estas acciones disminuye a US$50, el inversionista puede ejecutar su opción de venta y venderlas al precio pactado, perdiendo sólo lo que disminuyó el precio más la prima (US$10 + US$7 = US$17), en vez de los US$60 que hubiese tenido que asumir si no hacía la operación de cobertura.


A través de estos tres cortos ejemplos se nota un mismo eje transversal: es posible mitigar el riesgo de cualquier operación a través de una operación de cobertura bien orquestada. No usar este tipo de instrumentos tiene un alto costo de oportunidad. Debemos tener en cuenta este tipo de operaciones para asegurarnos contra eventos improbables, pero posibles, e incorporarlas en nuestras labores cotidianas de negocios y vida personal.