Un vistazo a las situaciones políticas internacionales

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Un breve examen coyuntural de la situación política internacional, permite advertir una amalgama de panoramas que afectan la economía de los escenarios en cuestión, o que podrían significar una redefinición de las políticas que hasta ahora han tenido lugar en estos escenarios. Es ineludible considerar los actuales conflictos políticos y sus posibles implicaciones en las relaciones económicas inter e intra nacionales.

En Venezuela y Argentina están teniendo lugar importantes movilizaciones como expresiones elocuentes de la insatisfacción de la población. Las relaciones políticas entre Estados Unidos, Siria, Rusia, Irán y Corea del Norte se tensan cada día más ─ahora como consecuencia del ataque químico sirio─. Por otro lado, el resultado de los comicios electorales de Francia podría alterar en gran medida la relación de este país con los demás miembros de la Unión Europea.

En el caso de Venezuela, la supresión del poder legislativo venezolano despertó el descontento de la población y acentuó la lucha contra el gobierno de Maduro. La agresiva represión por parte de policías y militares no se hizo esperar, aunque tuvo un fallido éxito en el objetivo de socavar las expresiones de la indignación venezolana.

Ante el evidente malestar imperante, el Tribunal Supremo venezolano resolvió devolver a la Asamblea Nacional sus funciones. Sin embargo, la supresión del ejecutivo parece haber marcado un hito en la historia de las protestas del país ya que esta última medida no desalentó las manifestaciones. El presidente ─o alzando una bandera blanca de tregua o tratando de debilitar el reclamo de la oposición─ solicitó que se preparan las elecciones regionales aduciendo que esta será una oportunidad para confirmar el favoritismo de la población por el chavismo.

En Argentina, el colosal reto al que se enfrenta el presidente Mauricio Macri con la tarea de recuperar la economía, ha impedido que la población pueda atestiguar el efecto de los esfuerzos del gobierno. En respuesta a esto, movidos por la alta presión inflacionaria y la desigualdad entre estratos sociales, los argentinos se han visto inmersos en procesos de reclamo que tuvieron como culmen una huelga general. Macri y su administración corren contra reloj; mientras más tarden los argentinos en ver magnas mejorías, mayor fuerza cobrarán las voces disidentes.

En el hemisferio norte, alegando tener pruebas fehacientes para inculpar al propio gobierno del ataque químico sirio, Estados Unidos atacó con misiles a la base militar Shayrat ─de donde presuntamente se vio despegar un avión que luego sobrevoló la zona del ataque al tiempo en el que cientos de personas comenzaron a sufrir los efectos de las armas químicas─.

La medida fue bien vista por republicanos y demócratas estadounidenses. Además, contó con la aprobación a posteriori de la OTAN, el Consejo Europeo, Reino Unido, Francia, Alemania, España, entre otros. Por el contrario, Rusia, Irán y Corea del Norte comunicaron que tomarían represalias contra Estados Unidos si este ataca otra vez a Siria, sosteniendo, entre otras cosas, que el presidente al-Assad no fue responsable del ataque.

Por otro lado, se vislumbran cambios importantes en Francia. Recientes sondeos prevén un alto número de abstención de los votantes para la elección presidencial del 23 de abril y posicionan a Marine Le Pen como una de los dos candidatos favoritos. Esta postulante catalogada como de ultra derecha, ha enfocado su discurso en políticas nacionalistas con matices muy similares a las del presidente Trump. De ganar, reformas tan controversiales como las de occidente y la del Brexit comenzarían a expandirse a esta parte de Europa redireccionando de esta manera la historia de las relaciones multilaterales de Francia.

Una interpretación del punto de vista económico de este contexto, alerta sobre la merma del aparato productivo en los escenarios en los que se viven revueltas internas, e importantes presiones políticas que introducirían fricción en estos países. En los casos de los enfrentamientos multilaterales, existe la posibilidad de que haya una desviación de recursos escasos a conflictos bélicos de la mano con un deterioro en las relaciones comerciales de las naciones enfrentadas.

República Dominicana mantiene importantes relaciones comerciales con Estados Unidos y Venezuela. La evidencia ha señalado de hecho, que el desempeño de la economía estadounidense incide directamente en el de la nuestra. Estas constituyen razones suficientes para dar seguimiento a estos asuntos, esperando que los resultados sean beneficiosos para el bienestar de la comunidad internacional.