Las presiones inflacionarias de la economía estadounidense continúan mostrando una tendencia al alza. Sin embargo, la Reserva Federal postergó en mayo el aumento de su tasa de política monetaria (TPM) para mantenerla en el rango 1.5%-1.75%. Ante tal decisión, los mercados actuales se mantienen vigilantes de los indicadores macroeconómicos estadounidenses a la espera de nuevas decisiones de política para el mes de junio.
Durante el mes de abril se vio una apreciación generalizada del dólar estadounidense, sin embargo, se espera que este retorne a su tendencia de depreciación. Lo anterior se debe a que las políticas comerciales tomadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, comienzan a incrementar el déficit fiscal, encaminando las expectativas hacia escenarios menos favorables para la economía norteamericana, generando al mismo tiempo una depreciación del dólar.
Los mercados bursátiles internacionales siguen mostrando una tendencia al alza dada una apreciación del dólar estadounidense y las expectativas de tener una economía con un desempeño robusto. Sin embargo, las expectativas están cambiando; muchos inversionistas consideran que el mercado comienza a caer a medida que se esperan nuevos incrementos de las tasas de política monetaria por parte de la Reserva Federa.
Las expectativas inflacionarias han llevado los rendimientos de los Treasury Bills a un máximo de los últimos 10 años. La dinámica de los rendimientos hace que otros instrumentos más riesgosos como las acciones sean menos atractivas. Por lo que, de seguir incrementando los rendimientos, debemos de esperar una caída en los índices de los mercados bursátiles.