La economía de los Estados Unidos se encuentra en un período de fuerte expansión a pesar de las tensiones de la guerra comercial y las perspectivas negativas de algunos países cercanos. La normalización de su política monetaria ha jugado un rol esencial en la formulación de expectativas de los agentes económicos y la manera en que siga siendo realizada tendrá un impacto significativo en los mercados financieros.
Durante el mes de noviembre se registró una apreciación generalizada del dólar estadounidense. Lo anterior se debe en gran medida a la reciente subida de la tasa de interés de fondos federales y la expectativa de futuras subidas. Esto aumenta la entrada de capitales al país y con ello la apreciación del dólar. El efecto se ve potenciado por lo bien que le está yendo a la economía norteamericana y las expectativas positivas que siguen en su camino.
Los mercados bursátiles estadounidenses han mantenido una gran volatilidad en los últimos meses. Luego de su caída a principios de noviembre han retomado su trayectoria al alza tras declaraciones del presidente de la Reserva Federal. En su discurso, Powell alegó que la tasa de política monetaria de los Estados Unidos estaba bastante cerca de ser la neutral, cambiando totalmente las expectativas de los agentes de más subidas de tasa para el próximo año.
Las expectativas de las economías latinoamericanas y asiáticas no son tan positivas, aunque con excepciones, se encuentran con problemas y retos macroeconómicos para los trimestres siguientes. Italia también representa un riesgo mayor para la Unión Europea, con su actual problema de sostenibilidad de deuda. China y Estados Unidos podrían estar dando los primeros pasos a una finalización de la guerra comercial.