A partir de los datos publicados por el Fondo Monetario Internacional a septiembre de 2019, los precios de los commodities continúan registrando una contracción significativa desde finales del año anterior.

Los efectos negativos de la desaceleración de la economía global, se han traducido en una menor demanda y consumo mundial, en consecuencia los precios de las principales materias primas han caído drásticamente. La constante volatilidad e inestabilidad de los precios del petróleo – a pesar de los esfuerzos de la OPEP de reducir la oferta del crudo – es otro factor que incide en la baja generalizada de los precios. Observando el comportamiento de los commodities sin energía, exhibieron un crecimiento positivo gracias al alza de los precios de los metales. En el último commodity Markets Outlook, publicado por el Banco Mundial, se pronosticó una reducción de los precios de la energía para años venideros. Por otro lado, los precios de los alimentos mejorarían, mientras el oro y la plata caerían ligeramente.