En un mundo
globalizado, la cooperación y la apertura a nuevos mercados es fundamental para el correcto desarrollo del comercio, y a su vez permite una mayor integración de las economías y mejoras en los procesos tecnológicos.
En los últimos años, la República Popular
China ha experimentado un fuerte crecimiento económico que ha sido consistente con el papel fundamental que juega en el comercio internacional. El gigante asiático ha aumentado su participación en las
importaciones y
exportaciones a nivel mundial, llevándole a convertirse en uno de los principales proveedores de las economías más importantes y otorgándosele el título de “fábrica del mundo”.
El gran peso que figura en el comercio ha aumentado en la última década, cuando en 2015 representó el 17% del comercio total. China suple la mayor cuota de demanda de manufacturas del mundo; el volumen de comercio de circuitos integrados -producto con mayor participación- representó el 12.4% del comercio total en 2018. Si visualizamos el flujo de exportaciones, el 46.8% fueron bienes de capital y el 36.6% de bienes de consumo en ese año. Asimismo, al ser mayor importador de materias primas y siendo
Australia Brasil y
Estados Unidos sus principales proveedores, supliendo el 10.6%, 7.4% y 6.3% respectivamente, estos países son muy sensibles a cambios en su economía.
En cuanto al comercio con Estados Unidos, en 2018 representó el 15% del total y analizando las exportaciones el 21.6%. Cabe destacar, que al ser EE. UU su principal socio comercial, el inicio de la guerra comercial en 2018 significó un duro golpe para su economía, por lo que las perspectivas de crecimiento del comercio internacional disminuyeron considerablemente.
Por otro lado, la expansión de su producción le ha permitido penetrar a los mercados de
Latinoamérica, que tradicionalmente tenían estrechas relaciones comerciales con Estados Unidos. Al analizar el comercio de China con el Caribe en 2018,
República Dominicana representó 33.7% del flujo comercial, siendo este el país del Caribe con mayor volumen de comercio.
En las últimas semanas la economía china ha experimentado una importante contracción de sus actividades económicas fruto de la cuarentena impuesta en varias provincias como medida preventiva para reducir la propagación del
coronavirus, por consiguiente, el desarrollo del comercio mundial dependerá en gran medida de como China haga frente a estos factores de riesgo.