En primera instancia debemos tener claro que, para que una moneda sea considerada como reserva global debe mantener firmemente la confianza como medio de pago y reserva de valor. Oficialmente desde 1943 el
dólar estadunidense ha sido la reserva global por excelencia, representando hegemonía mundial. Algunas de las potencias emergentes tratan de generar una guerra de
divisas con el fin de devaluar el dólar estadounidense y poder posicionar su moneda como reserva global.
Recientemente se reveló que tanto
China como
Japón reducirían la compra de bonos del Tesoro de los
Estados Unidos. El efecto inmediato de esta posible acción fue la disminución del precio de los
bonos del Tesoro de dos años de madurez. Al poco tiempo, las autoridades monetarias asiáticas desmintieron esta información y los precios retornaron a su posición anterior. Cabe destacar, que China y Japón son los mayores poseedores de deuda estadounidense.
¿Qué ocasionaría la reducción de la compra de bonos del Tesoro de China y Japón sobre el dólar?La reducción o paralización de la compra de bonos del Tesoro por parte de Japón o China, se traduciría en primera instancia en la reducción de la demanda de estos instrumentos de financiamiento, disminuyendo el precio de estos y por tal razón, incrementando sus rendimientos. Estos movimientos generarían una baja en la demanda de dólar, debilitándolo y deteriorando la relación entre el tipo de cambio de ambas monedas. Estos acontecimientos serían perjudiciales para el déficit comercial de Estados Unidos con China que para 2017 fue de US$276,000 millones ─cifra que calificó Trump como insostenible─.
Otras de las medidas adoptadas por el país asiático fue la cotización del petróleo de
Venezuela en yuan, considerado como un golpe a la supremacía del dólar. Lo mencionado anteriormente, fue la alternativa que tomó Venezuela para evadir las sanciones económicas de Estados Unidos por la dictadura impuesta en el país latinoamericano. Estas acciones han desembocado en que
Donald Trump califique a China como rival que atenta contra los intereses, la economía y los valores de los Estados Unidos.
Pese al crecimiento económico y la bonanza del sector laboral evidenciado en los Estados Unidos, la recuperación de
Europa, la expansión y el fortalecimiento de las economías asiáticas, incentivaron a los inversionistas a inclinarse a apostar por estos países, incidiendo en el deterioro del tipo de cambio del dólar respecto al
yuan,
yen y al
euro.
Todos estos acontecimientos que atentan contra el predominio del dólar nacen de las medidas proteccionistas instauradas por Trump, con el fin de poner a
América primero e ir cerrando algunos lazos comerciales considerados injustos o que van en detrimento de los Estados Unidos.
Algunos analistas estipulan que las medidas implementadas por China buscan dejar entrever al gobierno estadounidense su desacuerdo con las medidas proteccionistas adoptadas que limitan el paso de China como la superpotencia mundial y establecer el yuan como reserva mundial. No obstante, como se mencionó anteriormente, la confianza es la base para que una moneda sea considerada como reserva global, elemento cuestionable por la poca flexibilidad cambiaria de China.