Dumping

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La globalización ha sido clave para el desarrollo mundial, al permitir la integración de los mercados y el desarrollo económico de los países. Sin embargo, la expansión del comercio internacional trajo también prácticas anticompetitivas que buscan dañar los intereses generales de la competencia para aumentar la posición dominante de una empresa en el mercado.

Una de las tácticas más utilizadas para penetrar un producto a un nuevo territorio es el Dumping, que es un tipo de discriminación de precios en donde un bien o servicio se vende a un precio inferior al costo de producirlo, presionando a las demás empresas a salir del mercado al no poder competir con los nuevos precios y en última instancia creando un monopolio.

Esta práctica ha sido centro de debates en todo el mundo, dado los diferentes tipos de estrategias –como las subvenciones– que usan algunos gobiernos para incentivar a empresas locales a introducirse en mercados extranjeros. A raíz de ello, en 1947 la Organización Mundial de Comercio (OMC) establece el Acuerdo General de Aranceles y Comercio que prohíbe y amonesta este tipo de competencia desleal.

El dumping produce una distorsión del comercio y afecta directamente la economía interna al sacar a las empresas nacionales del juego. Adoptar medidas contra estas prácticas es crucial para regular el funcionamiento del comercio local e internacional, dado que permite una correcta integración de las economías.