Uno de los objetivos de la ciencia económica es predecir el comportamiento de la economía a través del estudio del pasado y presente de distintas variables. Sin embargo, el mundo está dominado por eventos de gran influencia y altamente improbables que impactan significativamente la economía nacional e incluso global.
En ese sentido, el economista Nassim Taleb en 2007 planteó la teoría del cisne negro. En ella desarrolló la idea de que hay acontecimientos completamente inesperados – dado su baja probabilidad de presentarse –, con un impacto económico importante y solamente una vez han sucedido, se pueden apreciar señales que pasaron inadvertidas que pudieron predecir el fenómeno.
El economista hizo referencia a estos animales dado que antes del siglo XVII no había evidencias de la existencia de cisnes de plumas negras. Asimismo, consideró que un cisne negro es imposible de anticipar y solo se puede tener presente que pueden llegar a ocurrir; un ejemplo de ello fue el desplome de la bolsa de valores en 1928 o la crisis financiera global de 2008.
Nassim trata de explicar tres puntos en particular con esta teoría. La primera hace referencia al rol de algunos eventos que son extraños a la sociedad; estos pueden darse en ámbitos económicos, políticos, entre otros. La segunda trata sobre la no computabilidad de esos eventos dado lo pequeños que son y por último aborda los sesgos psicológicos ante estos acontecimientos.
En los últimos meses este concepto ha adquirido mucha relevancia con la aparición del COVID-19, que se ha tomado como ejemplo de cisne negro dado el alto impacto que ha generado en la economía mundial. No obstante, el líder de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018 advirtió sobre la aparición de una nueva pandemia, por lo que es cuestionable que tan impredecible fue el coronavirus. Asimismo, el SARS en 2004 o el Ébola en 2015 fueron una señal de lo que se podía repetir. En conclusión, esta nueva pandemia debe servir de reflexión sobre el modo de enfrentar las crisis futuras para minimizar los efectos negativos en la economía mundial.