Al momento de analizar el mercado laboral, debemos tener claro el significado de los términos: Población en Edad de Trabajar (PET) y la Población Económicamente Activa (PEA). El comportamiento de estas variables justifica la implementación de ciertas medidas de política y explican patrones de comportamiento en el crecimiento de una nación.
El primer concepto hace alusión al conglomerado de individuos de un país que posee al menos la edad mínima de laborar. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la edad mínima debe ser fijada por cada país conforme a condiciones propias de cada nación como la edad de escolaridad obligatoria. El convenio no. 138 de la OIT sostiene que la edad límite no deberá ser menor a 15 años o 14 para algunos países en desarrollo, a excepción de los trabajos ligeros que permiten el acceso de personas entre 12 y 15 años. Para el caso de la República Dominicana, la edad mínima para laborar es de 15 años.
La población en edad de trabajar es considerada como la oferta potencial de trabajo de una economía y está conformada por la población económicamente activa e inactiva. Es decir, compuesta por gente que labora y personas en edad de trabajar que no quieren o no pueden hacerlo ─entiéndase a los estudiantes de tiempo completo, ama de casa y jubilados─. Cuando se habla de la Población Económicamente Activa (PEA), se hace referencia a la fuerza laboral real o efectiva de un país. La PEA se divide en los individuos en edad de trabajar que se encuentran laborando y a los que están en una búsqueda activa de empleo. Esto último nos permite identificar los componentes de la PEA, que son los ocupados y los desocupados.