La irrupción de la pandemia resultó en el cierre de operaciones de más de 20 mil empresas dominicanas y la pérdida de más de 400 mil empleados. La mayoría de las empresas que lograron permanecer en el mercado, lo hicieron bajo un esquema moderado, reduciendo las importaciones de insumos y mostrando señales definitivas de un freno total de la actividad económica del país. Para el mes de febrero 2021, las importaciones de bienes registraron un valor de US$1,656 millones con el crecimiento interanual de 9.9%, el más alto desde haber iniciado la pandemia.
Descompuesta por objetivo económico, las importaciones de materias primas totalizan US$622.3 millones y un crecimiento de 26.8% interanual. El crecimiento de este componente continúa aumentando y registrando valores positivos por tercer mes consecutivo, siendo su principal catalizador la importación de metales, que explicó más del 50% del aumento en materias primas. Esto da indicios de una posible reactivación de sectores con una alta capacidad de generación de empleo, como los sectores industrial, construcción y zonas francas.
Por otro lado, la importación de bienes de consumo (2.9% interanual) y de bienes de capital (-1.7%), todavía muestran un letargo en su reactivación. En el caso de los bienes de consumo, la caída de las importaciones de combustibles, un insumo fundamental para diversos sectores económicos, fue el principal detractor. Para los bienes de capital, la desaceleración vino de la mano del transporte y de la maquinaria.
El proceso de crecimiento de las importaciones dependerá en gran medida del éxito del proceso de vacunación interno y de nuestros principales socios comerciales. Tomando eso en cuenta, de continuar con su dinamismo en las importaciones y de otras variables macroeconómicas, República Dominicana seguirá mostrando señales de reactivación del mercado laboral y de actividad económica.