Una vez estimado el impacto económico de COVID-19, la conversación a nivel internacional giró en torno al proceso y velocidad de recuperación de las economías. Con el fin de ilustrar esto, los economistas vinculan la forma visual de la recuperación de indicadores económicos a letras del abecedario.

En el caso de República Dominicana, la recuperación manifestada desde abril del año pasado ha tenido un “Estilo V” que usualmente se asocia a economías que logran retornar a su crecimiento acostumbrado de una manera rápida e ininterrumpida. Otro caso similar a nivel internacional es la India, que presenta una importante reactivación de sus importaciones y exportaciones, acompañada de paquetes fiscales.

No obstante, existen distintas formas de recuperación como el “cotejo” (mismo recorrido que la “V” pero más lenta), “W” (se presentan dos recesiones y recuperaciones consecutivas) y “L” (se genera una caída pronunciada acompañada de una lenta recuperación.

A pesar de que la forma en V es el escenario más optimista, el formato de recuperación dependerá de cada país (velocidad vacunación, recuperación del empleo, estímulos fiscales, entre otros). En general, son pocos los expertos que ven factible una recuperación en V de la economía mundial, inclinándose más por una forma “K” en donde algunos sectores logran restaurarse mientras que otros se mantienen rezagados. A nivel internacional, la economía estadounidense ha experimentado este tipo de crecimiento, incrementando de esta manera los niveles de desigualdad.