El Tipo de Cambio Nominal (TCN) constituye un indicador macroeconómico que define la relación de valor entre dos monedas en el mercado de divisas. En otros términos, el TCN es el precio al que una unidad de una moneda puede ser intercambiada por otra moneda. Sin embargo, a pesar de su relevancia en el comercio internacional, el Tipo de Cambio Nominal no considera completamente los factores económicos y de precios que pueden influir en la verdadera capacidad adquisitiva de una moneda en este contexto.
Introduciendo el concepto del Tipo de Cambio Real (TCR), podemos profundizar sobre la estimación de cómo afectan las condiciones económicas al valor de una moneda en el mercado internacional. A diferencia del TCN, el TCR va más allá del simple valor de intercambio entre monedas. En este caso, el Tipo de Cambio Real toma en cuenta los ajustes relacionados con la inflación y las diferencias en los niveles de precios entre distintas economías. Esto nos proporciona una imagen más precisa de la capacidad de compra real de una moneda en un contexto económico global más amplio.
El Tipo de Cambio Efectivo Real (TCER) es un indicador macroeconómico que supera las mediciones anteriores. El TCER cuantifica el valor de la moneda de un país en relación con un índice ponderado medio que abarca las unidades monetarias de sus principales socios comerciales, ajustado por las variaciones en los niveles de precios entre dichas naciones.
El TCER es principalmente utilizado para evaluar la competitividad internacional de una economía, es decir, la capacidad de un país para producir bienes y servicios a un costo menor que sus competidores. Si el TCER de un país aumenta, significa que su moneda se ha apreciado en términos reales en comparación con las monedas de sus socios comerciales, lo que podría hacer que sus exportaciones sean menos competitivas y sus importaciones más atractivas. Por otro lado, si el TCER disminuye, indica que la moneda se ha depreciado en términos reales, lo que podría mejorar la competitividad de las exportaciones de la nación.
Los bancos centrales, los economistas y los analistas utilizan el Tipo de Cambio Efectivo Real para evaluar la salud económica y la posición competitiva de una nación en los mercados globales. Dicho indicador puede influir en las decisiones de política monetaria y económica, pues cambios significativos en el TCER pueden afectar la balanza comercial, la inflación y otros aspectos macroeconómicos.