A la semana 43 del año, los principales indicadores económicos de la República Dominicana evidencian lo siguiente: el declive persistente de las reservas internacionales del Banco Central, la estabilización del tipo de cambio en torno a una depreciación anual acumulada del 3% (RD$60 por dólar), una recuperación del nivel de liquidez, y finalmente, una leve recuperación de los precios del petróleo, en respuesta a choques geopolíticos.
Desde finales de agosto, las reservas internacionales han disminuido en unos US$810 millones, manteniendo la tendencia negativa que se ha venido observando desde el cierre de julio de 2024. Sin embargo, cabe destacar que este comportamiento no ha sido continuo, ya que hubo una interrupción durante las primeras dos semanas de septiembre, cuando las reservas se estabilizaron antes de reanudar su descenso. Este comportamiento se refleja en las variaciones de la depreciación del tipo de cambio, con la estabilización de las reservas en septiembre coincidiendo con un aumento de la depreciación hacia los RD$60 por dólar, lo que probablemente indica una relajación de la política cambiaria del Banco Central. Desde entonces, las reservas internacionales han retomado su descenso, con la depreciación acumulada del peso estable en torno al 3% interanual, marcando un nuevo objetivo de corto plazo para la política cambiaria del Banco Central.
En cuanto a la liquidez, se observa que los depósitos renumerados se han recuperado en octubre, tras alcanzar su nivel mínimo del año, RD$11.740 millones, para luego recuperarse y colocarse por encima del promedio de los últimos meses: RD$47,866 millones al cierre de la semana pasada. Esto implica una recuperación de los niveles de liquidez en la economía, con repercusiones en las tasas de interés de la banca. En las últimas semanas, la tasa de interés activa de la banca múltiple ha aumentado unos 60 puntos básicos, mientras que la tasa pasiva se ha reducido en unos 20 puntos, culminando en un aumento del margen financiero, que ha pasado de 4.41% a 5.26%.
Mientras tanto, si la Reserva Federal de los Estados Unidos continúa su transición hacia una política monetaria más expansiva en lo que resta del año, el Banco Central podría continuar con sus propios recortes sobre la reducción acumulada de unos 50 puntos básicos que ya ha realizado. Es de esperar que el efecto de estas reducciones en la TPM permita expandir la liquidez de la economía dominicana en el mediano plazo, que luego se traduzca en una reducción de las tasas de interés de la banca múltiple.
Finalmente, se observa una recuperación en los precios del petróleo, que a inicios de septiembre estaban por debajo de los 70 dólares por barril. El aumento de las tensiones en el Medio Oriente y la posibilidad de un ataque israelí a la infraestructura petrolera de Irán han provocado un repunte. No obstante, si el panorama geopolítico se mantiene sin cambios, es de esperar que las bajas perspectivas sobre la demanda global de petróleo hagan que su precio retome una trayectoria descendente, lo que reduciría las presiones sobre el tipo de cambio y las reservas internacionales.