El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus perspectivas de crecimiento real de la economía dominicana en 5.5% para 2022. Las estimaciones se ubican 50 puntos básicos sobre el crecimiento de largo plazo de 5.0% luego de haber registrado un crecimiento máximo histórico de 12.3% en 2021. No obstante, el organismo internacional espera una desaceleración de la economía mundial de 120 puntos básicos, con una tasa de crecimiento de 3.6%.
Perspectivas globales
En detalle, el organismo internacional reduce las perspectivas de crecimiento de Estados Unidos (de 4.0% a 3.7%), Canadá (de 4.1% a 3.9%) y la Zona euro (de 4.2% a 2.7%) que en su conjunto representan 6 de cada 10 dólares del PIB mundial y con son responsables de la reactivación de la economía mundial. En cuanto a las economías emergentes, el FMI también reduce las perspectivas de crecimiento de China (de XX a 4.4%), y de América Latina y el Caribe (5.7%).
Este cambio en las perspectivas de crecimiento real se ve influenciado a la reciente evolución del conflicto bélico entre Rusia-Ucrania, la deficiencia latente por parte de las cadenas de suministros y la incertidumbre generada por las circunstancias que enfrenta la comunidad internacional.
Al mismo tiempo, a partir de dichos eventos, las proyecciones de inflación global han aumentado en 500 puntos básicos, esperando una inflación mundial de 9.1% en 2022.
Particularmente, el Fondo monetario internacional incrementó las perspectivas de inflación de Estados Unidos (de 2.6% a 5.3%), Canadá (de 2.0% a 4.6%) y la Zona Euro de (de 1.7% a 5.0%). Del mismo modo, para las economías emergentes como China y Latinoamérica, se espera un sesgo hacia el alza de la inflación, aumentando las estimaciones de este año (de 1.8% a 2.5%) y (de 3.9% a 8.3%) respectivamente.
Perspectivas República Dominicana
En el caso de Rep. Dom., las estimaciones sobre la inflación para el cierre de año se ubican en 6.9%, reduciendo por 160 puntos básicos el aumento de precios registrado en 2021.
Luego de haber superado los retos provocados por el COVID-19, las autoridades dominicanas deberán mantenerse alertas respecto al recrudecimiento de la situación en el entorno internacional que puedan ralentizar el crecimiento económico e impulsar en mayor medida el aumento de precios como son el incremento de los costos internacionales, la disminución de la demanda mundial y/o el agravamiento de la crisis energética.
En particular, las autoridades deberán de dar seguimiento a la evolución del sector construcción, que además de ser uno de los principales afectados por los fenómenos internacionales, también se verá expuesto a un incremento de costos dado el reciente aumento del salario mínimo de 24%, pudiendo llevar a una desaceleración del sector.