¿Buenas perspectivas sobre el riesgo país de República Dominicana?

wp_284766_riesgo-pais.jpg

Durante el año 2016 el riesgo país de República Dominicana se ha reducido considerablemente, lo que revela mayor confianza por parte de los inversionistas extranjeros sobre la capacidad de cumplir todos los compromisos del país con el exterior, evidenciando buenas perspectivas para el país.


Una de las formas que se utilizan para medir el riesgo es a través del Emerging Market Bonds Index (EMBI), el cual mide el diferencial entre el rendimiento promedio de los bonos en dólares de los países emergentes y los bonos del tesoro de Estados Unidos. El mismo ha disminuido alrededor de 2% desde inicios del año, consonante con la disminución del indicador para Latinoamérica. Esta tendencia para la región se ve altamente influenciada por la disminución del riesgo país de Venezuela y Brasil, que han disminuido en 17% y 2%, respectivamente. Esta disminución parecería contradecirse con las perspectivas de ambos países, que se encuentran envueltos en una crisis económica y social.


La disminución del riesgo país de República Dominicana ha venido de la mano con la opinión de las calificadoras de riesgo (Moody’s, Fitch y Standard & Poor), que han mejorado su calificación con respecto a la deuda soberana de República Dominicana. Moody’s, por ejemplo, señala como factores positivos la disminución proyectada del déficit fiscal y la deuda pública, y las buenas perspectivas de crecimiento de la economía. Esto tendría que reevaluarse en la medida que se conozca el déficit del Estado para 2016 completo, que podría superar el presupuestado; también, es improbable que el crecimiento económico se mantenga en el rango 7%-8%, sino que retorne a su crecimiento potencial, que se ubica alrededor del 5%.


De cara al futuro se espera que si las tasas en Estados Unidos se mantienen bajas (dada la indecisión de la Reserva Federal para normalizar su política monetaria) y el riesgo país se mantiene bajo, el Gobierno Dominicano continuaría consiguiendo mejor financiamiento. Esto permitiría una mejora en nuestra situación económica, acompañada con una buena distribución de los recursos a través de los gastos del gobierno, que no se presionarían tanto por el pago de intereses. Se proyectó financiamiento externo para el 2017 por RD$106,296 millones, que deberá ser colocado en la forma de bonos soberanos denominados en dólares a una tasa alrededor de nuestro EMBI más la tasa referente de EE.UU. Existe un balance de riesgos que incluye una corrección de las perspectivas de los inversionistas extranjeros sobre, principalmente, Brasil y Venezuela, en la medida que su situación no mejore en el corto plazo.