Integración Económica

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Hoy en día, las distintas economías del mundo se encuentran en un constante proceso de colaboración e integración con el objetivo de mejorar la calidad de las relaciones internacionales y comerciales entre ellas. La integración económica se refiere a la reducción o eliminación total de las barreras y restricciones comerciales, y la coordinación de políticas fiscales y monetarias entre dos o más naciones.

Existen diferentes grados de integración económica entre los cuales podemos mencionar:

  • Área de libre comercio: Esta implica que las naciones miembros eliminen todas las barreras comerciales entre ellas, manteniendo sus restricciones con las naciones no miembros.

  • Unión aduanera: Al igual que en un área de libre comercio, la unión aduanera elimina todas las barreras comerciales entre las naciones miembros, pero adicionalmente armoniza las políticas comerciales entre ellas.

  • Mercados comunes: Estos son aún más integrados que los anteriores ya que propician movilidad perfecta de recursos y bienes y porque permiten que la mano de obra se traslade libremente entre fronteras.

  • Unión económica: Esta es la forma más avanzada de integración económica donde además de lo mencionado, los miembros coordinan sus políticas fiscales y monetarias. Los ejemplos más claros de unión económica son la Unión Europea y los Estados Unidos de América.


Llevar a cabo un proceso de integración económica es bastante complejo y refleja consecuencias para las naciones involucradas positivas y negativas.

Entre los aspectos positivos de la integración económica podemos mencionar la reducción de los costos comerciales, mayor variedad y disponibilidad de bienes y servicios, así como también mejores oportunidades de empleo e inversión para los individuos. Adicionalmente, esta puede ayudar a resolver conflictos políticos y sociales entre naciones, dando como resultado períodos de mayor estabilidad en la zona.

Por otra parte, la integración económica limita la libre toma de decisiones económicas y políticas de un país, sujetando las naciones a adherirse a políticas comerciales, fiscales y monetarias de otros. Lo anterior puede ir en conflicto con algunos de los intereses nacionales y limitar las oportunidades comerciales con las naciones no miembros ─oportunidades que en algunas situaciones pueden resultar más beneficiosas para todos─. A pesar de los efectos que puede traer la integración económica para un país, esta ayuda a crear grandes bloques económicos, facilitando la comodidad y satisfacción de los consumidores y siguiendo las tendencias de globalización existentes en la actualidad.