El gobierno del presidente ruso, Vladimir Putin, han publicado un borrador del presupuesto para los próximos 3 años asumiendo que Rusia podrá vender su petróleo al precio de US$40 el barril. Esto se ubica US$10 por debajo de los precios mundiales de hoy en día. Esto no concuerda con los acuerdos realizados con los demás países miembros de la OPEP y Arabia Saudita para la reducción de la oferta del bien.

Dicho borrador pudiera sugerir que el gobierno ruso se está preparando para lo peor, o si se da el caso de que no se llegue a implementar lo acordado el mes pasado en el tratado preliminar de la OPEP para recortar la producción.

Rusia ha sido uno de los países que más afectado se han visto debido a la reducción en el precio del crudo. En el 2015 el gobierno ruso basó su presupuesto en que el pecio del barril estaría en US$100 por barril, siendo esto el doble del precio que realmente se observó. Del mismo modo en el 2016 se predijo que el precio sería US$50 por barril, siendo este US$10 por debajo del promedio en los primeros 9 meses del año.

Debido a esta caída y las malas predicciones realizadas por el gobierno ruso, se han visto forzados a incrementar el nivel de gasto. Esto afectó directamente a los rusos que ya se encontraban en un momento con altos niveles de precios y un decrecimiento de los salarios. Muchos de los cuales se lanzaron a las calles a protestar.

Rusia necesita poner sus finanzas en orden ya que sus reservas de dinero han ido decayendo a una rápida tasa. Analistas esperan que el fondo de emergencia del país se reduzca a solo US$15 mil millones a finales del año en curso y que se sequen por completo un poco después de eso. Este fondo era de US$91.7 millones en septiembre 2014, justo antes de la caída en los precios del crudo.